Nuestra salud no es mejor que la de los neandertales


Por Fundación Atapuerca

Las enfermedades son el resultado de nuestra interacción con el medio y su aparición es consecuencia de los estreses a los que nos vemos sometidos. El análisis e interpretación de las enfermedades en el registro fósil constituye el objetivo de la tesis doctoral de Laura Martín-Francés, “Revisión y estudio de las manifestaciones paleopatológicas en los homininos del Plio-Pleistoceno con especial referencia a algunos fósiles de la sierra de Atapuerca”, defendida recientemente en la Universidad de Alcalá de Henares. Este trabajo, dirigido por los doctores María Martinón-Torres, Ana Gracia-Téllez y José María Bermúdez de Castro, y realizado con el apoyo de la Fundación Atapuerca y la Fundación Duques de Soria, aporta nuevas evidencias sobre el comportamiento de poblaciones extintas a través del estudio de sus enfermedades. La tesis analiza el material fósil original de los yacimientos de Atapuerca (España), Dmanisi (República de Georgia), Yiyuan (China) o los emblemáticos fósiles franceses de La Chapelle-aux-Saints y La Ferrassie, o de Broken Hill (Zambia).

 

Las patologías más comunes son las dentales y las de origen traumático, seguidas de severos cuadros osteoartríticos. De todas las especies estudiadas, la que presenta un mayor número de patologías es H. neanderthalensis. Sin embargo, en todos los casos estas dolencias son de carácter crónico e indican supervivencia y longevidad a pesar de soportar condiciones de vida más arduas que en la actualidad y la ausencia de tratamientos médicos, incluyendo entre estos, el uso de antibióticos. Esto significa que los neandertales poseyeron la fortaleza física y los medios para sobrevivir con cuadros que, a pesar de su severidad, no fueron necesariamente limitantes.

 

Entre los restos de individuos estudiados para esta tesis, el del Cráneo 5 de la Sima de los Huesos es el que presenta el cuadro clínico más severo, un flemón por infección dental que llevado a un curso extremo y sin tratamiento, podría haber sido incluso la causa de su muerte. Los individuos de Dmanisi (D2600) y Sima del Elefante (ATE9-1) presentan un patrón de lesiones similares caracterizadas por un desgaste dental severo y quistes mandibulares, probablemente consecuencia de una dieta abrasiva o hábitos masticatorios traumáticos. Además, el carácter crónico de las mismas habría originado lesiones secundarias, como artropatías mandibulares y/o pérdida de piezas dentales. Probablemente relacionado con la necesidad de eliminar partículas impactadas entre los dientes, este estudio presenta la evidencia más antigua de uso de palillo dental, hallada en China en los dientes fósiles del yacimiento del Pleistoceno medio de Yiyuan. Por último, Homo antecessor presentaría varias lesiones de origen traumático, una fractura de marcha en un hueso del pie, con evolución favorable y sin dolor, y signos de osteoartritis en una rótula, que le habría provocado problemas y dolores durante la locomoción.