Conociendo un poco más cómo vivió Homo antecessor


El investigador predoctoral Isidoro Campaña Lozano, del Programa de Geoarqueología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), acaba de publicar en la revista Scientific Report un estudio sedimentológico sobre la unidad TD6 del yacimiento de Gran Dolina (Atapuerca), que revela que los restos fósiles de Homo antecessor han tenido muy poco transporte desde su ubicación original.

En este trabajo, titulado "New interpretation of the Gran Dolina-TD6 bearing Homo antecessor deposits through sedimentological analysis", se describen todos los procesos de formación del nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina en Atapuerca, donde se descubrió Homo antecessor. La unidad TD6 está dividida en tres secciones. Una de ellas se formó debido a la entrada de flujos sedimentarios por gravedad, mientras que las otras dos se formaron por el curso de pequeños arroyos fluviales que arrastraron los restos de Homo antecessor. Tras describir los niveles sedimentarios y geológicos de formación de esta unidad, se procedió a estudiar el material arqueológico según el proceso sedimentario en el que se han encontrado. El resultado de este estudio indica que los restos fósiles de los homínidos, así como la industria lítica asociada, han tenido un cierto transporte sedimentario desde el lugar donde quedaron depositados. No obstante, el artículo también afirma que ese transporte fue muy corto: “Por tanto, Homo antecessor, si bien puede que no desarrollara su actividad dentro de la cueva, si es seguro que la desarrolló muy cerca de la entrada”, concluye Campaña.

Este trabajo, que necesitó de la aplicación de técnicas de escáner láser 3D y fotogrametría para obtener modelos 3D de la sección, hace una descripción estratigráfica y sedimentológica de la unidad de TD6, separando 18 niveles diferentes e identificando ocho procesos sedimentarios que originaron su formación.