La IX Campaña de Treviño confirma la utilización del fuego para fracturar rocas durante el Neolítico


Septiembre 2018

La IX Campaña de Excavación de Treviño, dirigida por Andoni Tarriño, geólogo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), confirma la utilización del fuego como un importante agente para fracturar las rocas del frente de explotación en el conjunto minero prehistórico de la Sierra de Araico, situado en el condado de Treviño (Burgos).

Los trabajos, que comenzaron el pasado 25 de junio, se han realizado en la cantera de Pozarrate, donde se han procesado unos 60 metros cúbicos de escombros mineros, y recuperado en torno a veinte mil fragmentos de sílex entre residuos y herramientas producto de la actividad extractiva minera, destacando dos mazas de ofita y tres percutores de sílex, alguno de los cuales podría haber sido utilizado para arreglar las mazas fracturadas. “Pero quizás el hallazgo más importante lo constituyen un mango de pico minero en asta de ciervo y otros siete fragmentos de asta, porque si podemos determinar que se utilizaron como herramientas mineras podríamos considerar a este yacimiento como el mayor conjunto de astas de ciervo asociado a la minería neolítica de sílex en la península ibérica”, afirma Andoni Tarriño.

Este año se han abierto 5 m2 nuevos que, unidos a los 116 m2 de campañas anteriores, suman una superficie total excavada de 121 m2. Además se ha profundizado en el sector norte de la excavación hasta alcanzar la roca madre que se encuentra a 3 metros de profundidad. “Todo ello nos ha permitido constatar que se trata de una escombrera doble: una lineal a la que se le superpone otra más reciente en media luna”, explica Tarriño. También se ha continuado delimitado el frente de explotación identificando la presencia de una brecha calcárea que aglutina fragmentos de caliza termoalterados adherida a la pared de la cantera, lo que ha impedido el acceso al frente rocoso de explotación y a las posibles huellas que pudieron dejar los mineros neolíticos en la cantera. “Estas complicaciones detectadas en el frente de explotación unidas a que tampoco hemos podido alcanzar la base de roca madre en la escombrera en media luna, donde se debe profundizar otros 2 o 3 metros más, nos obliga a continuar con las labores de excavación el año que viene”, concluye el director de la excavación.