Pasión por las cosas pequeñas


Por Juan Manuel López / IPHES-CERCA

Mi pasión por el estudio de los pequeños mamíferos fósiles (roedores, insectívoros y murciélagos) empezó un verano de 2004, en la que fue mi primera campaña de excavación en la sierra de Atapuerca. Fue durante el mes de julio de ese año cuando conocí a la Prof. Gloria Cuenca-Bescós, actualmente Catedrática de Paleontología y Vicerrectora en la Universidad de Zaragoza. En tan solo un mes de campaña de lavado de sedimentos, en el maravilloso paraje del río Arlanzón cerca de la localidad de Ibeas de Juarros, fue donde la Prof. Cuenca-Bescós me contagió su entusiasmo por el estudio de estos pequeños vertebrados. De ahí en adelante empezó mi periplo por el mundo de la investigación y el estudio de los micromamíferos, desde la obtención de un contrato predoctoral para realizar mi tesis doctoral, la defensa de dicha tesis en 2008, varios contratos posdoctorales después en España y en el extranjero, con la consecución de un contrato Ramón y Cajal por Ciencias de la Tierra en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) en el año 2018. Muchos os preguntaréis para qué sirve el estudio de estos pequeños vertebrados y, si yo fuera una persona ajena al mundo de la investigación, probablemente os contestaría que no para gran cosa. Aunque la realidad es muy distinta, los pequeños mamíferos son una herramienta muy útil para reconstruir la cronología relativa, el ambiente y el clima del pasado en el que vivieron nuestros ancestros los últimos 2,6 millones de años. Durante este periodo cronológico, que conocemos como Cuaternario, estos pequeños mamíferos evolucionaron muy rápidamente (lo que permite dar una cronología relativa a los yacimientos, dependiendo de las especies que encontremos) y por su pequeño tamaño son muy susceptibles a los cambios ambientales que les rodean (lo que permite reconstruir el clima y el paisaje del entorno de los yacimientos estudiados, en relación con las asociaciones que podamos encontrar). De este modo, en el contexto actual que nos encontramos de cambio climático, el estudio de estos pequeños mamíferos es de vital importancia para conocer los cambios en el pasado. Ya que, solo conociendo el pasado, podemos predecir cómo se comportará el clima en el futuro.