Balance de la campaña de excavaciones 2020 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca


Yacimientos de la sierra de Atapuerca, 23 de julio de 2020. El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, ha participado hoy en la presentación de los hallazgos de la campaña de excavaciones 2020 en la sierra de Atapuerca, junto a sus codirectores, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.

Este año, la situación creada por la COVID-19 ha supuesto que los trabajos de excavación se hayan reducido a 25 días, en vez de 45, y hayan participado un menor número de investigadores ubicados en menos yacimientos que campañas anteriores.

Este año el grupo de personas que ha venido a excavar pertenecen principalmente a los centros de investigación incluidos en el Proyecto Atapuerca: Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), Universidad de Burgos (UBU), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid – Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano (UCM - ISCIII), Universidad Alcalá de Henares (UAH), Universidad del País Vasco (UPV), Universidad de Zaragoza (UNIZAR). Este equipo se ha alojado una vez más, y gracias al apoyo de la Junta de Castilla y León, en la Residencia Juvenil Gil de Siloé en la capital de Burgos.

Por su parte, la Fundación Atapuerca ha trabajado en los aspectos relacionados con la organización administrativa, documental y con la seguridad. En el ámbito de la seguridad, se ha realizado una evaluación de puestos de trabajo, un plan de prevención, un plan de contingencia para prevenir la COVID-19 y se ha contratado la presencia de un técnico de prevención de riesgos laborales que ha desarrollado sus funciones en los yacimientos.

A continuación, se detallan los hallazgos más destacados de la campaña.

Yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril

Sima del Elefante

Los resultados de la campaña de excavación en la Sima del Elefante de este año son muy positivos. Los objetivos de esta campaña se centraban en la excavación de parte del nivel TE7 pero sobre todo en la eliminación de los grandes bloques de caída de techo que se asentaban sobre dicho nivel.

La erosión y caída al interior de la cavidad de parte del techo de la cueva tuvo lugar hace alrededor de 1,4 millones de años. Dicha caída se produjo cuando los sedimentos arcillosos del nivel 7, el nivel más antiguo conocido hasta el momento en la sierra de Atapuerca, ya estaban depositados en el interior de la cavidad. Así pues para poder excavar en futuras campañas este nivel en toda su extensión era totalmente necesario retirar estos grandes bloques del interior de la cueva, trabajo que han llevado a cabo con éxito esta campaña.

Por otra parte, también han excavado una pequeña parte del nivel 7. En estos sedimentos han localizado restos de tortuga, oso y castor. Estos taxones refuerzan la hipótesis, ya planteada anteriormente, que expone que las condiciones ambientales en la sierra de Atapuerca hace 1,4 millones de años eran más templadas y húmedas que en la actualidad.

Gran Dolina (niveles superiores)

A lo largo del mes de julio, 9 personas han estado trabajando en el tramo superior del yacimiento de Gran Dolina, donde en la campaña pasada había quedado expuesta la superficie de la unidad TD8 en un área de unos 85 m2.

La excavación de este año se ha centrado en la mitad este de dicha superficie, donde se han ido excavando sedimentos finos, pertenecientes todavía a la unidad TD9. Dichos sedimentos se encontraban rellenando una serie de pozas erosivas formadas por la acción del agua sobre las brechas carbonatadas de TD8, y no han conservado los restos de fauna, aunque sí algunas herramientas líticas.

Una vez terminada la unidad TD9, se ha empezado a excavar TD8. Sus sedimentos, tal y como ya se conocía por lo excavado en 1994 en el sondeo, y más tarde en otras zonas, contienen abundantes restos de macromamíferos, entre los que destacan animales como el oso, la hiena o el jaguar, además de herbívoros como el rinoceronte, el caballo o los cérvidos. Ello ha permitido ampliar la colección de restos de carnívoros, el grupo más desconocido de esta unidad.

Sin embargo, la gran novedad de esta campaña ha sido la aparición, junto a esta fauna, de dos utensilios de cuarcita: una lasca y un canto tallado. Por lo tanto, se documenta por primera vez la presencia humana en la Sierra en una franja temporal, entre 500.000 y 600.000 años, de la que no había evidencia en ninguna de las cavidades de la sierra de Atapuerca.

Por lo tanto, esta campaña ha sido una campaña clave para la comprensión de la secuencia de ocupación humana del yacimiento de Gran Dolina. Se han aportado datos sobre una fase relativamente desconocida en toda Europa occidental, y con un innegable interés científico: la situada entre las intensas ocupaciones documentadas en la unidad TD6 (con unos 900.000 años de antigüedad) y las que se corresponden con el gran impacto registrado en la sierra de Atapuerca en momentos ya del Achelense (representada en el yacimiento por la unidad TD10, a partir de hace unos 450.000 años).

Cueva Fantasma

La excavación de Cueva Fantasma se ha centrado en tres sectores: sector de entrada de Cueva Fantasma (CF), Sala Fantasma (SF) y el Perfilado del frente oriental de Sala Fantasma (PSF).

Sondeo sector entrada Cueva Fantasma (CF)

Uno de los objetivos planteados en este yacimiento es el de disponer de una secuencia diacrónica del registro arqueológico, para lo cual en 2018 se inició un sondeo estratigráfico en el sector de entrada. La excavación de 2020 ha continuado con la excavación del nivel 27c, caracterizada por una facies de flujos de gravillas sin apenas restos arqueológicos. Esta campaña se ha alcanzado nivel 26 en toda la superficie. Esta unidad 26 muestra cierta concentración de elementos arqueo-paleontológicos de équidos, restos de zorros y de conejo. Este nivel destaca por la presencia de industria, recuperando un conjunto de 6 piezas de tecnología de musteriense (entre las que destaca un cuchillo de dorso), que evidencian presencia de actividad humana y uso de este espacio por parte de los neandertales, en una fase de la secuencia estratigráfica posiblemente relacionada con MIS 3.

Intervención del sector interno Sala Fantasma (SF)

La intervención arqueológica de este año en el sector del yacimiento denominado Sala Fantasma, ha estado condicionada por la rotura de la cubierta de protección, debido a una granizada de junio, concentrando los trabajos en levantar los restos expuestos en la superficie de la unidad SF30 con el fin de evitar el deterioro de los materiales debido a la lluvia, iniciada en 2019.

Perfilado del frente oriental de la de Sala Fantasma (PSF)

El perfilado del frente oriental de la excavación ha consistido en regularizar el importante desnivel provocado por una intrusión de la actividad de la cantera, y obtener un perfil que permita establecer correlaciones estratigráficas entre los sectores CF y SF. Este perfil en el sector superior ha afectado apenas 1 m de superficie, en donde se documenta el rico nivel fosilífero de Sala Fantasma descubierto en 2019 (SF30). En estos niveles predominan los restos de équidos, con prácticamente representación de todos los elementos del esqueleto, seguidos de restos de bóvidos, cérvidos y suidos. Entre los carnívoros se han recuperado restos de hienas, osos, cánidos (lobo y zorro), tejón y lince. Esta unidad ha proporcionado en el sector próximo a Cueva Fantasma varias lascas de sílex, que evidencia el uso de este espacio por parte de los Neandertales, siguiendo la pauta descrita en el sector de entrada de Cueva Fantasma.

En la parte inferior del perfilado, destaca la unidad 21 por la abundancia de restos fósiles de hiena. Además se han recuperado un gran número de coprolitos de hiena, que indican el posible uso de este espacio como letrina. En este nivel además se han recuperados restos de équidos, bóvidos, cérvidos y rinocerontes. También se ha podido recuperar restos de otros grandes carnívoros como el león, pantera y oso. Por su parte la unidad 20, se caracteriza por un nivel cementado de conglomerados y bandas de arcillas que contienen restos fósiles de herbívoros (équidos, bóvidos, rinocerontes y especialmente ciervos) y carnívoros (pantera, hiena, osos).

Cueva Mayor

Galería de las Estatuas

La gran novedad de este año es la excavación de la boca de entrada de la Galería de las Estatuas (yacimiento de Estatuas Exterior), que se cerró hace más de 50.000 años. En esta boca de cueva habitaron los neandertales. La industria lítica recuperada en el yacimiento de Estatuas Exterior está realizada en materias primas del entorno de la sierra de Atapuerca como el sílex, la cuarcita y la arenisca, presentando además una clara afinidad con el tecnocomplejo musteriense, que es el de los neandertales. Tanto las materias primas como la forma de tallar dichas herramientas muestran grandes similitudes con el conjunto lítico hallado en el yacimiento de Galería de las Estatuas, que es su continuación en el interior de la Cueva Mayor.

En la Galería de las Estatuas Interior se ha excavado el nivel 5 de la cata Estatuas I, que es el más antiguo de la secuencia, con una edad superior a los 110 mil años. Aunque este nivel 5 apenas contiene fósiles, se ha recuperado una mandíbula de puercoespín (Hystrix) y un coprolito de carnívoro. El puercoespín es un animal relativamente escaso en el registro del Pleistoceno final, habiendo sido localizado en menos de 10 yacimientos en toda la península ibérica. En el caso de Estatuas II, se ha continuado trabajando en el nivel 3, que ahora está expuesto en toda la cata y que corresponde al final del último periodo interglacial. Se han recuperado algunas herramientas retocadas de sílex y varios restos fósiles.

Sima de los Huesos

Este año, dadas las circunstancias, no se ha trabajado en la Sima de los Huesos con la misma intensidad que otros años. No obstante, se ha encontrado un fragmento de hueso occipital de un cráneo de la Sima de los Huesos. Hasta la fecha no ha habido ninguna campaña en la que no se haya producido algún hallazgo de fósiles humanos en este yacimiento.

Equipo de Investigación de Atapuerca