Nuevas huellas proporcionan las evidencias más antiguas de nuestra especie en Arabia


Por Mathieu Duval / CENIEH

Un nuevo artículo publicado en la revista internacional Science Advances liderado por miembros del Instituto Max Planck en Iena (Alemania) y en el cual participa Mathieu Duval, investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), proporciona nueva información sobre la presencia de nuestra especie, Homo sapiens, en Arabia, durante el inicio del Pleistoceno superior, hace 120 mil años.

El trabajo, fruto de una colaboración internacional que involucra a investigadores de varios países como Alemania, Australia, Reino Unido, España, Estados Unidos y Arabia Saudita, presenta el descubrimiento de huellas en los depósitos asociados a las márgenes de un antiguo lago de agua dulce en la península arábiga, en la parte suroeste del desierto de Nefud. Se identificaron un total de 376 huellas, y aproximadamente la mitad de ellas podrían atribuirse a una especie determinada. Las de elefante y camello son las más abundantes, mientras que algunas otras también han sido identificadas como búfalos y caballos. Siete de las huellas fueron registradas como humanas y atribuidas a dos o tres personas que viajaban juntas. Las características y el tamaño indican que los autores pertenecían probablemente a nuestra especie, Homo sapiens. Además, la ausencia de herramientas líticas o de cualquier marca de corte en los huesos fósiles sugiere que la presencia humana fue breve.

Datadas indirectamente en unos 120 mil años mediante el uso de la Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL) aplicado a granos de cuarzo, estas huellas son las evidencias más antiguas de existencia humana en Arabia. Permiten llenar un vacío significativo de conocimiento sobre el origen y la dispersión de nuestra especie fuera de África. Aunque la presencia de Homo sapiens en Oriente Próximo y en Asia con anterioridad a los 100 mil años esté demostrada desde hace años, hasta ahora no se había encontrado nada bien contextualizada en la región situada en el medio. Estas huellas proporcionan una instantánea sin precedentes de las condiciones ambientales y ecológicas que existían hace 120.000 años, con presencia de lagos de agua dulce y una fauna muy diversa, como elefantes, camellos, órices, caballos, búfalos y humanos.

Referencia

Stewart M., et al., 2020. Human footprints provide snapshot of last interglacial ecology in the Arabian interior. Science Advances 6 (38), eaba8940. DOI: https://doi.org/10.1126/sciadv.aba8940