La datación por radiocarbono de restos de micromamíferos beneficia a las ciencias arqueológicas


Por Juan Rofes / EIA-MNHN-CNRS - UPD

Los restos fósiles de pequeños vertebrados, como los roedores y las musarañas, conservados en yacimientos arqueológicos y paleontológicos, se utilizan para reconstruir los climas, los entornos y la distribución geográfica de animales en el pasado. Este conocimiento brinda una perspectiva histórica que puede ayudar a mejorar la gestión de nuestro medio ambiente y nuestros recursos naturales así como las políticas de conservación de especies en peligro de extinción. Sin embargo, tales reconstrucciones pueden ser engañosas si no se garantiza la integridad de los depósitos, es decir, si hay mezclas de material de diferente cronología dentro de la misma unidad estratigráfica.

La evaluación de la cronología y la integridad de un yacimiento arqueológico (≤ 50.000 años) a menudo implica la datación por radiocarbono de materiales como el carbón, semillas o huesos. Debido a su tamaño reducido, los mamíferos pequeños generalmente no pueden fecharse directamente. Un equipo multidisciplinario de científicos del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), del Museo Nacional de Historia Natural de Francia (MNHN) y de otras instituciones internacionales, liderado por Juan Rofes, ha logrado obtener fechados radiocarbónicos de los huesos de pequeños mamíferos procedentes de yacimientos arqueológicos que van desde el final del Pleistoceno hasta tiempos recientes. Al comparar estos resultados con fechas obtenidas previamente, se pudo comprobar la sincronía de los restos de mamíferos pequeños y grandes en ciertos depósitos. También se detectaron errores y anomalías en las cronologías establecidas previamente, lo que demuestra el interés de fechar directamente los restos de diferentes mamíferos. Estos resultados fueron publicados en la prestigiosa revista Journal of Quaternary Science el 6 de marzo de 2020.

Recuperados con frecuencia en yacimientos arqueológicos y paleontológicos, los restos de pequeños mamíferos, debido a su tamaño minúsculo, pueden infiltrarse en las capas subyacentes de las secuencias estratigráficas. Este proceso, posterior al depósito, afecta a su integridad, y, por lo tanto, las interpretaciones científicas que provienen de él. Los métodos de datación disponibles hasta ahora requerían un mínimo de 60-200 mg de hueso para obtener resultados confiables, lo que impedía obtener fechas de un hueso aislado de vertebrado pequeño. En 2016, un método desarrollado en el Museo Nacional de Historia Natural de Francia, en colaboración con el Laboratorio de Ciencias del Clima y el Medio Ambiente de Francia, hizo posible obtener resultados igualmente confiables con cantidades mucho menores, del orden de 10 mg, para huesos bien conservados. Estos desarrollos recientes en la preparación de muestras de huesos pequeños (extracción de colágeno) y en la reproducibilidad de la medición de radiocarbono para pequeñas cantidades de carbono ofrecen la posibilidad de fechar de manera confiable elementos aislados de pequeños vertebrados: una mandíbula de musaraña, por ejemplo. Además, la espectroscopía infrarroja en modo ATR permite evaluar la conservación del colágeno antes de la intensa preparación de las muestras, a partir de un miligramo de hueso solamente. Ahora es posible saber si la muestra se puede fechar con éxito y si se deben tomar precauciones especiales durante la preparación.

Referencia:

J. Rofes., et al., 2020. Detecting stratigraphical issues using direct radiocarbon dating from small?mammal remains. Journal of Quaternary Science (Early View): 1-9. ISSN 0267-8179. DOI: http://dx.doi.org/10.1002/jqs.3193