Historia de los descubrimientos


Manuel Francisco de Paula relató, en un manuscrito de 1795, que durante las exploraciones realizadas por vecinos del pueblo de Rubena durante los años anteriores habían descendido al fondo de la Sima de los Huesos de Cueva Mayor, donde encontraron huesos de animales “muy corpulentos” y de humanos, cuyo origen intentó explicar. También habló sobre los silos y describió dos esqueletos en Cueva del Silo.

En 1863, Felipe de Ariño y Ramón Inclán publicaron el hallazgo de restos humanos prehistóricos en Cueva Ciega. Ariño envió un informe a la Reina Isabel II llamando la atención sobre la importancia arqueológica de la Cueva de Atapuerca (Cueva Mayor), que será el germen, en 1868, de la publicación monográfica Descripción con planos de la Cueva llamada de Atapuerca, de Pedro Sampayo y Mariano Zuaznávar. En 1910, Jesús Carballo fue el primer prehistoriador que les prestó atención y confirmó la existencia de restos arqueológicos y de pinturas rupestres, añadiendo la presencia de faunas fósiles. Tras sus pasos llegarían Henri Breuil y Hugo Obermaier, acompañados del padre Saturio, que publicaron nuevas pinturas rupestres, tanto en Cueva Mayor como en la Cueva del Silo.

En 1926, José Royo y Gómez se percató de la singularidad de los rellenos cuaternarios de la Trinchera del Ferrocarril, aunque no sería hasta 1962 cuando el Grupo Espeleológico Edelweiss (GEE), dirigido por José Luis Uribarri, observó la presencia de fósiles. En 1963, junto con Basilio Osaba, localizarán el primer bifaz achelense, lo que motivará las excavaciones de Francisco Jordá entre 1964 y 1966, tanto en Trinchera como en el Portalón de Cueva Mayor. En 1970 el GEE excavó en el abrigo de El Mirador y en 1972 descubrió la Galería del Sílex, implicándose Juan Mª Apellániz en su estudio, así como en el del Portalón.

En 1976 Trino Torres excavó en Trinchera, especialmente en Galería (TG) y Dolina (TD), así como en la Sima de los Huesos (SH) con la ayuda del GEE. La aparición de los primeros fósiles humanos en TG y en SH dio paso al proyecto multidisciplinar de investigaciones de Emiliano Aguirre, cuya primera campaña se desarrolló en 1978, hace exactamente 40 años. Aguirre planteó un ambicioso proyecto basado en el conocimiento adecuado de todo el contexto sedimentario para facilitar la adscripción cronológica de los futuros hallazgos, sentando las bases de un equipo interdisciplinar. Comenzó excavando en Galería y Dolina y hasta 1983 no se muestreó en la Sima de los Huesos, cuya excavación comenzó en 1984.

En 1991, tras la jubilación de Aguirre, pasarán a dirigir el proyecto Eudald Carbonell, Juan Luis Arsuaga y José Mª Bermúdez de Castro. En 1992 se produjo el hallazgo en la Sima de los Huesos de tres cráneos humanos casi completos, que dieron lugar a la primera publicación y portada en la revista Nature. En 1994 aparecieron los primeros restos de Homo antecessor en el nivel TD6 de Dolina, y sobre ellos se publicó el primer artículo en la revista Science. En 1997 el Equipo de Investigación de Atapuerca recibió el premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica y en 1998, el premio Castilla y León de las Ciencias Sociales.

En 2007 apareció el primer resto humano de la Sima del Elefante, todavía sin asignar a una especie concreta, mientras que en 2016 aparecería en Cueva Fantasma el primer fósil de neandertal y en 2017 ocurriría algo similar en la excavación de la Galería de las Estatuas de Cueva Mayor, por lo que ya son seis los yacimientos de la sierra de Atapuerca que albergan fósiles humanos de diferentes especies.

Ana Isabel Ortega Martínez