El tórax neandertal y su alta capacidad torácica estaban genéticamente determinados


Por Daniel García Martínez / CENIEH

La investigación sobre el desarrollo esquelético de especies humanas fósiles proporciona pistas para comprender aspectos paleobiológicos de las mismas. En comparación con el tórax de los humanos modernos, el de los neandertales adultos era más corto, ligeramente más profundo y mucho más ancho. Estas características anatómicas están relacionadas con el cuerpo de la especie extinta, de pelvis ancha, huesos robustos y gran musculatura. También estarían asociadas con las exigencias del metabolismo de estos cazadores-recolectores, que necesitaban gran cantidad de energía y oxígeno. Sin embargo, hasta ahora se desconocía si estas diferencias ya se establecían al nacer, es decir, eran genéticas, o aparecían más tarde durante el desarrollo.

Para resolver estas incógnitas, se han utilizado herramientas de reconstrucción virtual y morfometría geométrica para reproducir, por primera vez, la forma del tórax de cuatro individuos neandertales desde el nacimiento hasta los tres años de edad, procedentes de tres países distintos: Mezmaiskaya 1 (Rusia), Le Moustier 2 (Francia), Dederiyeh 1 (Kurdistán sirio) y Roc de Marsal (Francia). Nuestros resultados indican que su caja torácica era diferente a la de nuestra especie ya al nacer, porque sus tórax eran más profundos, más cortos y más anchos que en los humanos modernos, como también se aprecia en los adultos. Además, en el momento del nacimiento, los neandertales ya presentaban diferencias con los humanos modernos en otras regiones anatómicas, como el cerebro o la mandíbula, por lo que tiene sentido que la morfología del tórax también estuviera determinada genéticamente.

Además, los resultados ponen en evidencia que esta forma de la caja torácica podría no ser exclusiva de los neandertales, ya que también se observa en otras especies anteriores. Esta morfología representa la condición arcaica compartida con Homo erectus, y probablemente esté relacionada con grandes requerimientos energéticos, ya que los neandertales infantiles también tienen una apertura nasal de gran tamaño.

En esta investigación se sientan las bases sobre la forma del tórax neandertal en el momento del nacimiento, lo que representa una continuación del trabajo sobre la evolución de la caja torácica que llevamos realizando desde hace años, con colaboraciones de diferentes instituciones europeas. Aunque tras años analizando esta parte del cuerpo en los neandertales hay un consenso generalizado de la comunidad científica al respecto, aún queda mucho por recorrer en el estudio de la evolución del humano, ya que se conoce muy poco sobre este elemento tan central de organismo de otras especies anteriores del género Homo, como Homo antecessor, lo que iremos descifrando en futuros estudios.

Referencia

García-Martínez, D., et al., 2020. Early development of the Neanderthal ribcage reveals a different body shape at birth compared to modern humans. Science Advances, 6(41), eabb4377. DOI: https://doi.org/10.1126/sciadv.abb4377