Una de las partes esqueléticas que peor se conserva en el registro fósil, principalmente debido a su fragilidad, es la región del esplacnocráneo, es decir, los huesos de la cara. En la Sima de los Huesos (sierra de Atapuerca), donde la conservación de los restos es excepcional, se han recuperado un total de trece esqueletos faciales, más o menos completos, lo que ha permitido realizar por primera vez el estudio de la variación morfológica de la región nasal en una población fósil. La morfología de la zona nasal, puede ser utilizada para establecer las relaciones evolutivas entre especies de homininos fósiles. Este estudio revela que, si bien existe variación en la morfología nasal entre los individuos de la Sima, la combinación de rasgos morfológicos en esta población es única, diferente a la de otros fósiles del Pleistoceno medio, neandertales y humanos modernos. Este estudio pone de manifiesto, una vez más que, los fósiles de este periodo incluidos los de la Sima, a menudo considerados Homo heidelbergensis, deben ser revisados y subraya la complejidad de la reconstrucción filogenética durante el Pleistoceno medio.
Referencia:
Schwartz JH, et al., 2021. The nasal region of the ~417?ka Sima de los Huesos (Sierra de Atapuerca, Spain) Hominin: New terminology and implications for later human evolution. The Anatomical Record. DOI: https://doi.org/10.1002/ar.24698