La “Ayuda a la Investigación Cajaviva Fundación Caja Rural Burgos” impulsa por tercera año el estudio sobre cánidos de la Fundación Atapuerca


La Doctoranda Raquel Blázquez investiga los cambios sufridos en las mandíbulas de perros desde el Calcolítico a la Edad del Bronce gracias a los restos encontrados en yacimientos del interior de la península ibérica, como los de la sierra de Atapuerca, y comparándolos con los fósiles de otros yacimientos de costa.

Nuevos hallazgos en los niveles más antiguos de los yacimientos de la sierra Atapuerca arrojan luz sobre la evolución del lobo moderno. Se han identificado restos fósiles de Canis mosbachensis, una especie considerada antepasado del lobo actual (Canis lupus), que habitó la sierra de Atapuerca durante el Pleistoceno inferior y medio, entre hace 1,2 millones y 780 000 años.

Los restos, localizados en los niveles TE9-TE14 de la Sima del Elefante y TD6, TD8 y TD10 de la Gran Dolina, incluyen mandíbulas y carniceras (dientes clave para diferenciar especies dentro del género Canis) que han permitido comparar estos ejemplares con fósiles de otros yacimientos europeos, así como con chacales y lobos modernos.

Los resultados del estudio apuntan a que los cánidos que poblaron Atapuerca hace aproximadamente 770 000 años formaban una población morfológicamente más homogénea que la observada en otras regiones del continente durante el mismo periodo. Asimismo, los ejemplares recuperados en los niveles más antiguos (TE9-TE14 y TD8) presentan características más primitivas, asociadas a una dieta flexible basada en carne, frutos, insectos y carroña.

Estos hallazgos no solo ayudan a reconstruir la historia evolutiva del lobo, sino que también ofrecen valiosa información sobre las dinámicas ecológicas del Pleistoceno en la Península Ibérica, donde estos cánidos compartieron hábitat y recursos con especies humanas como Homo antecessor y Homo heidelbergensis.

Esta no es la primera vez que Cajaviva y Fundación Caja Rural otorgan a Raquel Blázquez esta Ayuda a la Investigación dirigida a investigadores de doctorado y posdoctorales vinculados a Fundación Atapuerca con la que cada año se pone en valor a estos jóvenes investigadores. En esta ocasión se ha querido dar continuidad al trabajo de la investigadora concediendo por segundo año consecutivo esta ayuda dotada de 14 000 euros.

Además de apoyar decididamente la investigación científica, Cajaviva y Fundación Caja Rural Burgos colaboran estrechamente con la Fundación Atapuerca en el impulso de actividades culturales y de divulgación científica, como ya se puso de manifiesto en el marco del 25º Aniversario de la Fundación Atapuerca.

En esta misma línea, se desarrollará la “Jornada Evolución Viva”, una actividad divulgativa que tendrá lugar el próximo 13 de noviembre, coincidiendo con la Semana de la Ciencia, con el objetivo de acercar los avances en la investigación paleoantropológica al conjunto de la sociedad. Esta jornada forma parte del compromiso compartido de ambas entidades por fomentar el conocimiento, la cultura científica y el valor del patrimonio del entorno rural burgalés.