Nueva campaña de excavación en el Barranc de la Boella (Tarragona)


Noviembre 2018

En 2007 se emprendió la primera excavación en el Barranc de la Boella, en La Canonja (Tarragona), en una extensión de poco más de 13 m2 que permitió recuperar las defensas de dos mamuts y una importante colección de industria lítica, muy relevante por la edad que tenían los restos arqueológicos, cerca de un millón de años.

Actualmente, se interviene en dos localidades, La Mina y la Cala 1, que se han abierto en una extensión de 300 m2. En su excavación han participado más de 50 personas, fundamentalmente del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), desde donde se dirige y coordina la excavación, pero también del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Además, cuenta con estudiantes internacionales y nacionales.

La Mina ha sido interpretada como un yacimiento fluvio-deltaico en una rambla que desemboca en el río Francolí. Se trata de un lugar propicio para el tráfico de las primeras poblaciones homínidas y de grandes carnívoros en busca de recursos subsistenciales. Este año se han recuperado herramientas de piedra y restos de hipopótamo, rinoceronte, caballo y ciervo, así como abundantes coprolitos de hienas, tan comunes en el Pleistoceno europeo.

En la Cala 1 (Pit 1), aparte de abundantes herramientas musterienses de un nivel superior, se han obtenido nuevos restos de mamut y una cincuentena de instrumentos líticos en un nivel inferior, cercano a un millón de años. Entre los últimos destaca un pico triédrico de esquisto, que permite ampliar la colección de industria de este Achelense temprano europeo. Se confirma así que las primeras poblaciones europeas eran capaces de aprovechar la carne de estos grandes animales, en un entorno bastante hostil, dada la abundancia de hienas, entre otros grandes carnívoros.

Recientemente, se ha incluido el Barranc de la Boella en un Proyecto de Especialización y Competitividad Territorial (PECT) TurisTIC en familia, llamado "Mamut", que prevé la promoción de productos turísticos de tipo vivencial y educativo en el entorno familiar vinculado a los yacimientos. El proyecto cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de la Canonja, la Diputación de Tarragona y los fondos FEDER europeos.