Arago y Atapuerca: primos lejanos


Un estudio del CENIEH publicado por Quaternary Science Reviews revela, las diferencias morfológicas entre los humanos del yacimiento francés de Arago y de los de la Sima de los Huesos de Atapuerca.

La revista Quaternary Science Reviews ha publicado un trabajo realizado por el equipo de antropología dental del CENIEH en el que por primera vez se lleva a cabo una comparación sistemática de los dientes fósiles de los yacimientos de Arago, en el sur de Francia, y de la Sima de los Huesos de la sierra de Atapuerca.

El yacimiento de la Caune de l´Arago, se localiza muy cerca de Perpiñán. La distancia entre este yacimiento y la sierra de Atapuerca es de unos 750-800 kilómetros, bien pasando a través del País Vasco, bien viajando por la cuenca del Ebro y atravesando la frontera por Cataluña

Los fósiles de Arago se han datado entre 90.000 y 700.000 años, pero la gran mayoría de los restos humanos se han obtenido en niveles cuya cronología se ha estimado entre 400.000 y 450.000 años. El yacimiento de la Sima de los Huesos se ha datado en 430.000 años, por lo que los humanos de uno y otro yacimiento pueden considerarse prácticamente contemporáneos.

El estudio ha recopilado información ya publicada, además de los datos obtenidos durante tres visitas a las instituciones donde se encuentran las colecciones de Arago. “Esto ha sido posible, - explica el responsable del estudio y vicepresidente de Fundación Atapuerca, Jose María Bermúdez de Castro- gracias a la cortesía de los responsables del yacimiento francés, los profesores Henry y Marie Antoinette de Lumley” y añade. “Los dientes de uno y otro yacimiento presentan diferencias muy llamativas, tanto en el tamaño como en la morfología.”

Las diferencias de las muestras dentales de Arago y Sima de los Huesos son tan marcadas, que la hipótesis de las dos genealogías cobra mucha fuerza. “Algunas similitudes entre los dientes nos hacen reflexionar sobre el grado de parentesco entre los humanos de Arago y los de la Sima de los Huesos. ¿Primos hermanos o primos lejanos? ¿Cómo es posible que dos grupos humanos convivieran o coexistieran en Europa al mismo tiempo sin exterminarse?” comenta Bermúdez de Castro.

Si las dataciones son correctas, seria plausible tanto la coexistencia como un cierto grado de mestizaje entre estos humanos. “Nuestra conclusión,- añade Bermúdez de Castro - es que los humanos de estos yacimientos representan poblaciones diferentes, que probablemente llegaron a Europa desde el suroeste de Asia en momentos distintos, pero con un origen común.”

En ese lento viaje hacia Europa no está de más recordar que Iberia es el final del camino; un callejón sin salida donde pudieron ocurrir procesos evolutivos muy interesantes. “Con los datos que todos vamos conociendo, nos esperan años apasionantes de debate para resolver puzle de la evolución humana en Europa” – concluye Jose María Bermúdez de Castro.