El Museo de Gibraltar y la Fundación Atapuerca han acordado crear una red cooperativa de equipos científicos de investigación sobre la evolución humana asociados a los yacimientos prehistóricos incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Las cuevas de Gorham, situadas en la cara este del peñón de Gibraltar, merecieron el pasado 15 de julio de 2016 la declaración de la UNESCO que constituye el máximo reconocimiento mundial, uniéndose a yacimientos como los de Atapuerca, que cuentan con ella desde el 30 de noviembre del 2000.
Tanto el Museo de Gibraltar como la Fundación Atapuerca consideran muy importante que los equipos científicos que desarrollan sus investigaciones sobre la evolución humana en sitios arqueológicos prehistóricos que tienen en común el reconocimiento internacional de la UNESCO se concierten para actuar en red, dada la naturaleza complementaria de sus investigaciones científicas y la similitud de muchos de los retos y planteamientos a los que se enfrentan.
Además, en este marco de cooperación recíproca, ambas entidades han firmado un convenio para que la Fundación Atapuerca pueda colaborar en la gestión, puesta en valor y difusión pública del yacimiento de las cuevas de Gorham y de los resultados de la investigación científica relacionada con ella. El convenio ha sido firmado por Clive Finlayson, director del Museo de Gibraltar y del proyecto científico de las cuevas de Gorham, y por Eudald Carbonell, vicepresidente y director general de la Fundación Atapuerca. La firma se ha formalizado el 21 de septiembre, en la misma Cueva de Gorham, al día siguiente de la entrega solemne de la acreditación de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a las autoridades de Gibraltar.
Como desarrollo de este acuerdo, el Museo de Gibraltar podrá solicitar de la Fundación Atapuerca que designe los profesionales idóneos de su estructura y del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) para atender cuestiones relacionadas con las cuevas de Gorham. Varios miembros del EIA, entre los que se cuenta el investigador del IPHES Jordi Rosell, ya forman parte desde hace seis años del equipo multidisciplinar de las excavaciones que dirige Clive Finlayson en dichas cuevas. Una parte relevante de los resultados de estas excavaciones, que evidencia la capacidad de los neandertales para el pensamiento simbólico, despertaron gran interés en 2014 en Burgos, durante el XVII Congreso Mundial de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas (UISPP), organizado por la Fundación Atapuerca