La Fundación Caja Rural Burgos mantiene su apoyo a la Fundación Atapuerca


Ramón Sobremonte, director general de Cajaviva y en representación de la Fundación Caja Rural Burgos, y José María Bermúdez de Castro, como vicepresidente de Fundación Atapuerca, han firmado un acuerdo para mantener la ayuda a los jóvenes investigadores del Proyecto Atapuerca. La Fundación Caja Rural ha decidido conservar su colaboración con la Fundación Atapuerca en una apuesta decidida por el apoyo a la ciencia y la investigación como motor de desarrollo económico y del patrimonio cultural y social.

Esta decisión, adoptada por el patronato de la Fundación Caja Rural Burgos, supone una inyección de fondos y confianza en el Proyecto Atapuerca como motor de desarrollo del territorio burgalés, en un momento muy delicado, en el que la economía pasa por uno de sus peores momentos, y probablemente repercuta en una drástica reducción las aportaciones que, de forma general, se venían destinando a la cultura y la investigación tanto por parte del Estado como de las empresas.

La Fundación Caja Rural Burgos colabora con el Equipo de Investigación de los yacimientos de la sierra de Atapuerca desde hace 12 años, con el objetivo de mejorar la formación de jóvenes investigadores científicos vinculados al Proyecto Atapuerca. A lo largo de estos ejercicios han sido muchos los graduados que han desarrollado estudios predoctorales y posdoctorales gracias a ayudas de este tipo, y bajo la supervisión de los codirectores del Proyecto han aumentado el ya ingente conocimiento sobre evolución humana que arroja el yacimiento burgalés. En total y desde el inicio de la colaboración de ambas instituciones, la Fundación Caja Rural ha destinado más de 190.000 euros a la Fundación Atapuerca para la investigación en evolución humana.

Esta última entidad otorga ayudas económicas destinadas a la formación de los jóvenes investigadores del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA), asegurando así la continuidad del Proyecto Atapuerca. Desde enero del 2000 a enero de 2020, la Fundación ha facilitado 78 ayudas a miembros del EIA, de los cuales 44 ya han leído sus tesis doctorales, y muchos trabajan en centros de investigación o universidades de todo el mundo.