Laboratorio de lavado de sedimentos de la sierra de Atapuerca en el río


Por Coordinadores: Juan Manuel López-García, Carmen Núñez-Lahuerta y Julia Galán

Durante la campaña de excavación de 2025 de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, se han procesado aproximadamente 12 toneladas de sedimento a orillas del río Arlanzón (Ibeas de Juarros). Como cada año, de los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril se han recuperado restos que constatan la presencia de todo tipo de pequeños vertebrados: aves, anfibios, reptiles, musarañas, topos, erizos, murciélagos y roedores. Durante la campaña de 2025, los niveles más destacados de los que se ha lavado y tamizado sedimento han sido: los niveles TE6 y TE7 de la Sima del Elefante, los niveles TP1 y TP6-8 y TP9 de Penal, los niveles TD6.1, TD4.2 y TD3.1 de la Gran Dolina, el nivel GIIb de Galería, el nivel 30A de Sala Fantasma y los niveles 18 y 24 de Cueva fantasma. De entre ellos, cabe desatacar por su novedad los hallazgos del nivel GIIb de Galería, donde aparecen una gran cantidad de pequeños vertebrados en triado de los sedimentos (Figura 1), y del nivel 30A de Sala Fantasma, donde se han identificado las especies de topillos Microtus arvalis, M. agrestis y Pliomys coronensis (Figura 2), una asociación típica del Pleistoceno superior. La recuperación de restos de pequeños vertebrados del nivel 30A es de vital importancia para conocer el clima y el ambiente del pasado en el que probablemente se movían las poblaciones de neandertales y Humanos Anatómicamente Modernos en la sierra de Atapuerca. Además, la continuidad de los trabajos en Trinchera Penal ha proporcionado la recuperación de algunos restos de musarañas de tamaño medio, del género Sorex, en el nivel TP1 así como la presencia del murciélago de cueva, Miniopterus schreibersii en el nivel TE 6 de la Sima del Elefante.

Figura 1. Muestra triada del nivel GIIb de Galería, donde se aprecia la gran cantidad de restos de microvertebrados recuperados de dicho nivel. Foto: Juan Manuel López-García

Figura 2. Detalle de la vista oclusal de un primer molar inferior izquierdo de Pliomys coronensis recuperado del nivel 30A de la Sala Fantasma de cueva Fantasma. Foto: Víctor Rodríguez Cazorla