Estudio métrico de los bovinos de los niveles holocenos de El Portalón


Por Marian Galindo Pellicena / Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos

El uro (Bos primigenius) fue el representante salvaje del toro de lidia (técnicamente denominado agriotipo: animal salvaje que da lugar a su especie doméstica, Bos taurus). De acuerdo con datos históricos, el uro sobrevivió en la península ibérica hasta tiempos romanos y, por tanto, convivieron aquí uros y ganado doméstico durante buena parte de la Prehistoria reciente. La distinción entre estado salvaje y doméstico de los bovinos a partir de sus restos óseos, que es lo que se recupera en los yacimientos arqueológicos, no es tarea fácil. Sin embargo, una buena identificación taxonómica es crucial para comprender la estrategia de subsistencia de los agricultores y ganaderos que habitaron la sierra de Atapuerca durante la Prehistoria reciente. Un estudio publicado en Quaternary International y liderado por la doctora Marian Galindo-Pellicena ha logrado discriminar métricamente (el uro es más grande que su forma doméstica) los bovinos en los niveles del Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce de El Portalón (sierra de Atapuerca, Burgos), teniendo en cuenta el dimorfismo sexual y la edad de los individuos analizados. Este yacimiento es excepcional dada su continuidad en el registro holoceno, desde el Neolítico hasta la Edad de Hierro (desde hace casi 8.000 hasta los 2.000 años de antigüedad). Esto ha permitido, entre otras cosas, comparar la talla de los bovinos con el fin de rastrear los cambios en el modo de explotación de estos animales y explorar sus posibles causas.

Los resultados obtenidos muestran que este tipo de ganado doméstico fue explotado como recurso principal durante el Bronce medio y como segundo recurso más abundante en el Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce inicial y final. Los uros, en cambio, aparecen en mucha menor proporción o están ausentes en los diferentes periodos analizados. Los bovinos domésticos permanecieron con una talla constante desde el Neolítico al Calcolítico, pero redujeron sensiblemente su tamaño en la transición del Calcolítico al Bronce. Esto ha sido relacionado con el evento climático que tuvo lugar en este periodo (hace aproximadamente 4.300 años) que produjo una aridificación general del paisaje en la península. Este evento, que quedó registrado en una estalagmita de Cueva Mayor, pudo sin duda afectar al modo de vida de los ganaderos de la sierra, que cambiaron su estrategia de selección de los bovinos que se encuentran en El Portalón.

Referencia:

Galindo-Pellicena, M.A., et al., 2020. Metrical analysis of bovine bone remains from the Neolithic to the Bronze Age at the El Portalón site (Atapuerca, Burgos) in the Iberian context. Quaternary International in press. DOI: https://doi.org/10.1016/j.quaint.2020.06.001