Cueva de El Mirador


Por Coordinadores: Josep María Verges y Ethel Aullé

Esta campaña la excavación en la cueva de El Mirador se ha llevado a cabo durante tres semanas, con un equipo de diez personas, profundizando en los sondeos abiertos en ambos lados de la cavidad. Se han excavado niveles del neolítico antiguo, con una antigüedad de cerca de 7000 años, ricos en restos de fauna, predominantemente doméstica, y de cultura material, principalmente cerámica e instrumentos líticos y óseos.

Asimismo, se han recuperado restos de plantas carbonizadas entre las destacan semillas de cereales y bulbos. Estos restos forman parte de las actividades domésticas y de gestión del ganado de los grupos que practicaban la ganadería y la agricultura en este entorno.

Tal y como ya habíamos destacado en la campaña anterior, han continuado apareciendo restos de calizas con pigmentos que podrían corresponder a pinturas realizadas en las paredes de la cueva. Este año destaca el descubrimiento de un fragmento de caliza con una serie de trazos realizados con pigmento negro, probablemente carbón.

Durante la campaña se ha implementado un nuevo protocolo, que permite canalizar de manera más precisa los diferentes análisis de microrrestos arqueobotánicos y de química analítica que se realizan sobre las superficies de las cerámicas y materiales líticos con posterioridad, en el laboratorio. Entre estos restos se identifican, sobre las paredes internas de las cerámicas, residuos del denominado “socarrat” que evidencian restos de comida. Con la combinación de la química analítica y el análisis de los residuos en las cerámicas obtenemos información más exacta sobre qué ingredientes se cocinaban.

Cerámica neolítica decorada recuperada en el yacimiento de El Mirador. Foto: Maria D. Guillén / IPHES-CERCA