El MEH amplía su colección de fósiles humanos originales, una de las más completas del mundo


Por Museo de la Evolución Humana

Desde su inauguración en 2010, el Museo de la Evolución Humana (MEH) ha desarrollado una importante labor como entidad de referencia en la difusión y puesta en valor de los hallazgos de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, declarados “Bien de Interés Cultural” en el año 1991 y reconocidos como Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. Desde su apertura y como cabecera del Sistema Atapuerca uno de los objetivos principales del Museo y de la Junta de Castilla y León ha sido ampliar su colección de fósiles provenientes de los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Con las nuevas incorporaciones del último año a su exposición permanente, actualmente el MEH muestra 313 fósiles originales humanos, de fauna o industria, ampliando así su colección, una de las más completas referidas al mundo del pleistoceno. El Museo de la Evolución Humana es uno de los pocos museos del mundo que exhibe para disfrute público fósiles originales hasta más allá de un millón de años.

Este año y por primera vez desde su inauguración se han añadido nuevos fósiles humanos al espacio del Museo dedicado al yacimiento de Gran Dolina. Se trata de varios huesos del pie de la especie Homo antecessor de más de 800.000 años de antigüedad entre los que se encuentran el tarso, el calcáneo, falanges o metatarso. La colección de Homo antecessor es la única ventana que nos permite asomarnos al pasado más remoto de nuestro continente, de ahí la importancia de la colección de fósiles de esta especie en la exposición permanente del MEH.

Además, el espacio del Museo dedicado a la Sima de los Huesos se ha enriquecido con una vitrina espectacular en la que se muestra las extremidades inferiores de tres individuos preneandertales, destacando los pertenecientes a “Prometeo” con dos tibias, un peroné y los pies derecho e izquierdo.

Estos fósiles datan en torno a los 400.000 años. Según Juan Luis Arsuaga, director científico del Museo, ya va siendo posible reconstruir las extremidades de los individuos de la Sima de los Huesos y completando el esqueleto. En el caso de la Sima de los Huesos, uno de los grandes desafíos es la reconstrucción de esqueletos partiendo de miles de huesos pertenecientes al menos a 29 individuos con una alta probabilidad de que algunos de los fósiles que se presentan se asocien al mismo individuo. La reconstrucción de extremidades completas y la asociación entre distintas regiones del cuerpo aportará nueva información sobre las características físicas de estos humanos más allá de la que se puede extraer analizando un hueso aislado. Se sabe por los restos de la pelvis que el cuerpo de estos humanos era muy ancho y extremadamente robusto.

Vértebras del cráneo 5 y lumbares de la pelvis “Elvis”

Cabe recordar que en 2022 el Museo ya añadió las vértebras cervicales del Cráneo 5 y de las lumbares de la pelvis “Elvis”, encontrados en la Sima de los Huesos, lo que les convierte en los fósiles mejor conservados del Paleolítico.

A la pelvis de la Sima de los Huesos se le articulan ahora cinco vértebras lumbares, que también se han encontrado, después de años de investigación y restauración, y se puede ya ver todo el conjunto en el Museo de la Evolución Humana. La reconstrucción ha sido compleja por la asimetría de la propia pelvis y de las vértebras. Es probable que esto haya sido defecto del propio nacimiento, por la pérdida fuerte del disco intervertebral o por una degeneración debida al choque de la vértebra lumbar con el sacro. A la pelvis ya se le diagnosticó espondilolistesis, a lo que habría que añadir el “síndrome de Baastrup” lo que originaba dolor de espalda, dolor en la pierna o el tronco inclinado.

En cuanto al “Cráneo 5”, el mejor conservado del mundo de una especie fósil encontrado hasta la fecha, con la incorporación de las vértebras cervicales la importancia del hallazgo es aún mayor, ya que no hay ningún cráneo con vertebras en el registro fósil mundial. Para poder exhibirlo conjuntamente con las vértebras se trabajó en un soporte adecuado para que sea admirado por los visitantes. Se trata de las siete vértebras cervicales, es decir, de la totalidad de la columna cervical. También se incorporaron dos premolares maxilares a este cráneo fósil, descubierto en 1992.

El Museo de la Evolución Humana es la puerta de entrada para comprender la importancia del proyecto Atapuerca, un referente a nivel internacional en el campo de la prehistoria, de la evolución humana y de la divulgación científica. Con la incorporación de nuevos fósiles originales el MEH amplía su oferta expositiva, poniendo a disposición de sus visitantes los bienes patrimoniales más valiosos de la sierra de Atapuerca.