Burgos ha acogido un seminario de la SEDEC para estudiar el impacto del patrimonio cultural en la sociedad y en la economía.
La Comisión de Política Social, Educación, Empleo, Investigación y Cultura (SEDEC), del Comité Europeo de las Regiones, organizó el pasado 6 de mayo en Burgos el seminario ‘El papel del patrimonio cultural en la construcción de la Europa de los ciudadanos’, coincidiendo con el Año Europeo del Patrimonio Cultural.
Al evento acudieron personalidades del ámbito político como el presidente de la SEDEC José Ignacio Ceniceros, el alcalde de Burgos Javier Lacalle, el diputado de la Asamblea Nacional francesa Rémy Reberotte, o la alcaldesa de Gabrovo (Bulgaria) Tanya Hristrova, pero también figuras que trabajan por y para el patrimonio como Juan Luis Arsuaga, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, Enrique Saiz, director general de patrimonio de la Junta de Castilla y León, o Valentina Montalvo, responsable científica del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.
En la balanza estaban la relación entre las inversiones en investigación y conservación del patrimonio y el impacto cultural y económico que este tiene en las áreas en que se ubica. Para Arsuaga, “la memoria no sirve para vivir de ella, pero sí para construir sobre ella”, y entiende que la conservación de las joyas del patrimonio no puede realizarse sin respetar el contexto en que se encuentran. “No podemos dar la espalda a elementos modestos centrándonos sólo en los monumentos importantes”.
La cuestión de fondo en el seminario ha sido la capacidad de medir el valor real y el impacto de la inversión en cultura. En este sentido, Valentina Montalvo presentó la plataforma digital The cultural and creative cities monitor, desde la que se puede acceder a la valoración de 168 ciudades, para que la comparativa ayude a comprender el impacto real de la políticas culturales y a compartir las mejores prácticas.
La jornada concluyó con una visita por el Museo de la Evolución Humana guiada por Juan Luis Arsuaga.